viernes, 18 de marzo de 2016

Día Mundial del Sueño

Bajo el lema “Dormir bien es un sueño alcanzable”, hoy se celebra el Día Mundial del Sueño.
El objetivo de este año es doble: por un lado mostrar a los ciudadanos la importancia de una correcta higiene de sueño para preservar la adecuada cantidad y calidad de sueño; por otro lado, concienciar a la sociedad de que los trastornos de sueño tienen una alta prevalencia, y que son tratables en la mayoría de las ocasiones.
El Día Mundial del Sueño, que se celebra hoy, es una iniciativa promovida por la Asociación Mundial de Medicina del Sueño (WASM, por su siglas en inglés) tendiente a aumentar la conciencia en la población sobre los trastornos de sueño y el problema que representan éstos para la sociedad en su conjunto.
"El buen descanso es uno de los tres pilares para gozar de buena salud, junto con una dieta equilibrada y la práctica regular de ejercicio físico. El dormir ocupa la tercera parte de nuestra vida, por lo tanto, todo lo que lo perturbe y/o disminuya su calidad, estará afectando la salud", explicó la doctora Mirta Averbuch, jefa de Medicina del Sueño del Instituto de Neurociencias de la Fundación Favaloro.
¿Cómo sabemos si dormimos bien? "En primer lugar, si el sueño dura lo necesario como para despertarse lo suficientemente descansado para mantenerse alerta durante el día. En segundo lugar, si se duerme de corrido, sin interrupciones o despertares a lo largo de la noche. Por último, si el sueño es lo suficientemente profundo como para lograr un descanso reparador", agregó la especialista.
El sueño es una función fundamental para mantenernos alerta, activos y saludables, mental y físicamente. Según la experta, "mientras dormimos, el cerebro permanece activo para reparar y reponer nuestro organismo, serenar nuestra mente, estabilizar el humor y afianzar la memoria y el aprendizaje entre otras cosas.
Pero el sueño insuficiente o de mala calidad produce efectos negativos en nuestra salud tanto en el corto como en el mediano plazo. "Cuando dormimos mal, al día siguiente empeora nuestra capacidad para prestar atención, para recordar cosas y para aprender. Los efectos a largo plazo aún son objeto de estudio, pero se ha observado que el sueño de mala calidad se asocia con problemas graves de salud como obesidad, diabetes, debilitamiento del sistema inmunológico, o incluso algunos tipos de cáncer", indicó Averbuch.
El doctor Daniel Cardinali director del Departamento de Docencia e Investigación de la Facultad de Ciencias Médicas de la Universidad Católica Argentina (UCA) explicó que en la Argentina, entre el 15 y el 20 por ciento de la población general refiere dormir poco, mal o tener somnolencia durante el día. Estas cifras pueden aumentar hasta un 40 por ciento o más en poblaciones de riesgo, como los trabajadores con turnos rotativos.
El lema de este año es "Dormir bien es un sueño alcanzable". "Y se afirma eso porque la mayor parte de los problemas de sueño, incluyendo el insomnio, la apnea del sueño y los trastornos de sueño vinculados a esquemas laborales, son prevenibles o tratables".
"Pero la realidad determina que son pocas las personas que buscan ayuda profesional. La introducción de los hábitos saludables de sueño y la consulta médica pueden ser un primer paso para alcanzar este sueño", concluyó el experto.
Informo AEFRA.

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